jueves, 26 de mayo de 2011

TO-DAY


Si sale cara regreso, si sale cruz… Apuesto a que esa moneda tiene la misma figura en anverso y reverso. Está bien, me lo creo. No digo nada. Da volteretas. Cae…

Lo siento, voy a poner malas caras y por eso me levanto, voy al rincón. Y sobre todo, es el ratito de soñar lo no soñado. No se ofendan por mis tics tacs, soy un reloj de arenas movedizas. Además, hace tiempo que juego con un Arcano a la locura.

Desde la Torre diviso a la Emperatriz. Segismundo y su mundo hurtado. A mano desarmada. Tanto tecleo le comió las uñas al gato y el ratón, disimulando, comió el queso, aunque todos saben que no hay ratón que salga vivo de la casa del gato. ¡Guau!

Estaba barajando la posibilidad de un vestido aterciopelado. ¿Dije a tercio pelado? Estaría pensando en mi cuneta, cuenta. Al borde, siempre al borde del rio, que es la vida, mojándome los pies. Sólo eran restos de lluvia. Se cierran las puertas. Cierro los ojos detrás de los cristales y canto una balada de otoño. Los Enamorados se besan delante de mis narices. Y a mí que narices me importa.

Ay, las cartas y su pronóstico. Ring… Suena el timbre y Tyson amenaza con sus guantes, hace años. Ahora contiendas de Play Station. Pulso play, sólo faltan cinco minutos, y la muñequita de la caja de música da vueltas y vueltas frente a un espejo, al ritmo de un vals. En Mp3.

Mecano de juguete, construyo un puente y después me paso el día bailando.

El duende enloquecido sujeta la moneda en el aire. ¡Será tramposo!

Esta tirada tiene trampa, me iré por la trampilla del aire acondicionado y te soplaré el futuro en la oreja. Una víbora de Bora Bora, en este túnel tan largo, como de zinc, think, zag, reptando.

Me bajo. Que lo paren, ahora, que me bajo.